El costillar

Pieza musical de:
desconocido. Melodía del sur de Chile
Testimonio de:
Teresa Retamal Silva
Experiencia en:

La Cárcel Buen Pastor era un recinto dirigido por monjas. Ellas nos llamaban presas políticas y estaban ansiosas de recolectar información sobre nosotras para darla a conocer a nuestros verdugos.

Las condiciones en la Cárcel eran de miseria y hambre. El espacio consistía en una galería amplia dividida en dos. La sección del fondo estaba asignada a las procesadas y condenadas por delitos comunes y a las menores de edad detenidas por abandono de hogar. La sección de la entrada era para las presas políticas y tenía un solo dormitorio con una infinidad de camas.

El baño era de lo más tétrico. La amplia ventana no tenía vidrio y estaba revestida con alambres de púas. El viento era el fiel testimonio de la miseria humana. En una de las duchas corría un interminable chorro de agua las 24 horas. Para usar las tazas de baño tenías que sortear las pozas de agua.

Un día, un grupo de niñas se nos acercó para que las ayudáramos a crear un acto artístico para el Día de la Madre. Entre ellas estaban Mónica, de solo once años, y sus tres hermanas menores.

Nos esforzamos bastante con la presentación, que fue todo un éxito. El acto incluyó varios números artísticos, entre ellos el baile folklórico “El costillar”. Nos pusimos ropa campesina y cantamos con acompañamiento de guitarra mientras bailábamos en torno a dos botellas colocadas en el suelo.

El acto terminó con un desfile de moda muy sarcástico ya que hicimos los trajes con globos, bolsas y cajetillas de cigarros, haciendo honor a lo poco que había en ese lugar.

Durante la misa en la capilla de la Cárcel, teníamos que cantar canciones como “Pescador de hombres” y “Alabaré”. La capilla era el punto de encuentro de todas las presas.

La misa ocurría tres veces a la semana y se hacía interminable. Las monjas estaban distribuidas entre las presas. No se escuchaba ni la respiración. Nunca he olvidado a la Madre Ismelda, la Madre Getrudes y la Madre Clara, y a la Madre Superiora Pilar.

También recuerdo a la Madre Liria, una anciana que vivía retirada a un costado del edificio, donde había un pequeño patio. Allí, alimentaba con migas de pan a una pareja de treilesAve chilena, también conocida como queltehue. que la alegraban con su canto.


Claves:

Publicado: 13 junio 2025

El costillar es mío
me lo quieren quitar
el costillar es mío
me lo quieren quitar
qué cuentas tiene naideMetátesis de “nadie”, utilizada en el habla popular.
con mi costillar
qué cuentas tiene naide
con mi costillar.