
Himno a la alegría
Érase una vez un lobito bueno…Ah no. Ésa es otra historia.
Érase una vez un preso político en Chile. Éste era un prisionero de muy mala conducta. Había protagonizado – y sido castigado por ello – un intento de fuga (fue sólo un malentendido) y una huelga médica (era médico) entre otras malandanzas.
Él y Arturo eran los encargados de actualizar y presentar a sus compañeros de presidio un mapa de Vietnam, manteniéndolos informados del avance de la liberación.
El asunto es que había conocido todos los calabozos de la dictadura, desde el hoyo bajo la escala del sótano de Conrado Pacheco en Tres Álamos, hasta los cajones de
Por primera vez en muchos días, tenía delante una ventana, aunque que sólidamente enrejada y que permitía ver sólo un muro gris enfrente a ella, pero igual era una ventana y él no dejaba de mirar a través de ella mientras le quitaban la cadena que ataba sus manos.
Una vez que lo dejaron solo y que recuperó el uso de sus manos, lo primero que hizo fue abrir esos vidrios y entonces entraron juntos el tibio aire del otoño santiaguino y el "Himno a la Alegría", entonado por los prisioneros del vecino pabellón en libre plática.
…..Escucha hermano la canción de la alegría…..
Y claro que la escuché, y la canté. Yo canto pésimo: una vez, en el campo de Puchuncaví, entre 320 cantantes notaron que yo desafinaba la Canción Nacional. Pero en ese momento canté, me uní con todas mis ganas al coro de mis compañeros, y canté, canté toda mi alegría de seguir vivo y en pie.
Claves:
Publicado: 24 octubre 2015
la canción de la alegría
y el canto alegre del que espera
un nuevo día.
Ven, canta, sueña cantando
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.
Si en tu camino sólo existe la tristeza
y el llanto amargo
de la soledad completa
ven, canta, sueña cantando
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.
Si es que no encuentras
la alegría en esta tierra
búscala, hermano, más allá
de las estrellas.
Ven, canta, sueña cantando
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.
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