Canción tácita

Pieza musical de:
Todas las mujeres presentes en ese momento en Chacabuco
Testimonio de:
Mónica García Cuadra
Experiencia en:

Soy hija de un ex-preso político, que entre otros lugares estuvo detenido por largo tiempo en Chacabuco. Soy Mónica, soy una niña de escasos 9 años que viajó con el pecho entreabierto y consumido en la pena a visitar a su papá, Gerardo García Salas, al campo de concentración de Chacabuco. Soy hija única y él, mi referente exclusivo en su corta vida e imagen masculina por esencia.

Llegamos atravesando muchos obstáculos, con tantas otras mujeres a Chacabuco. Sentía ansiedad de abrazar a mi padre amado. De la mano de mi madre y en compañía de muchas otras mujeres, esperamos bajo el sol del desierto y el viento que arrastraba historias de antes y latientes, y nos pegaba en las sienes para tatuar el momento aquel en nuestras memoria.

Los compañeros fueron llamados desde la torre de vigilancia, y aparecían tras las rejas que dividían nuestras vidas pero jamás nuestra razón de vida y sentir. Ya lágrimas y pesares varios comenzaron a hacerse presentes, también el amor y la solidaridad silenciosa que vibraba y hacía pulsar aquellos momentos de espera, de espera previa al abrazo, de la mirada directa a los ojos, del contacto con el corazón del ser amado, del roce de la piel entre pares.

La canción que finalmente selló este profundo encuentro fue una "canción tácita" que escribieron en aquellos momentos todos los camaradas que puño en alto, miradas fijas, firmes, expectantes y estremecedoras quedaban tras las rejas y observaban cómo hijas, esposas, parejas, hermanas, madres, sus mujeres elevaban vuelo con los puños en alto también, y el llanto reprimido en sus gargantas.

Aquella canción estaba escrita, estaba en cada mente e inundaba sutilmente con sus melodías amorosas y de lucha todo el árido tiempo y espacio que ahí se vivía. Es la canción más sufrida, más doliente, verdadera, simbólica y libertaria que jamás he podido escuchar en el vasto e implacable silencio.


Claves:

Publicado: 13 enero 2015


Testimonios relacionados:

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    Recitaba este poema en el Estadio Nacional. Seguí haciéndolo en Chacabuco, por esta razón los compañeros me apodaban Venancio.

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    Este tema corresponde al segundo que aparece en la casete grabado en el campo de Chacabuco por el conjunto Los de Chacabuco, creado por Ángel Parra y dirigido por él hasta su liberación. Cuando se grabó la casete, Ángel ya había sido liberado y el director del grupo era Ernesto Parra.