
Que la tortilla se vuelva
Estuve una semana en cautiverio, en noviembre de 1973. No escuchaba tantas canciones, pero las más típicas que cantaban mis compañeros eran “Venceremos” y “Que la tortilla se vuelva” (también conocida como “La canción del tomate”), que retrata el aprovechamiento del patrón hacia los obreros.
En ese momento, la juventud latinoamericana estaba empapada de un cambio revolucionario y empatizábamos con la situación del Che Guevara y de Cuba.
Después de mi presidio en la Comisaría de Concepción, firmé durante cinco años en la cárcel de la calle Chacabuco 70 (Cárcel de Concepción / Cárcel El Manzano). Ahí me torturaban. Me llevaban en un vehículo, encapuchado, y amanecía en la calle.
Claves:
Publicado: 13 julio 2015
la pisan los caminantes
y a la mujer del obrero
la pisan cuatro tunantes
de esos que tienen dinero.
Qué culpa tiene el tomate
que está tranquilo en la mata
y viene un hijo de puta
y lo mete en una lata
y lo manda pa’ Caracas.
Los señores de la mina
han comprado una romana
para pesar el dinero
que toditas las semanas
le roban al pobre obrero.
Cuándo querrá el Dios del cielo
que la tortilla se vuelva
que los pobres coman pan
y los ricos mierda, mierda.
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