4 resultados se encontraron para «Alejandro Olate»


Candombe para José

Pieza musical de:
Roberto Ternán
Testimonio de:
Alejandro Olate
« Los más jóvenes, pequeños de 17 e incluso de 16 años, hacíamos el trabajo más pesado en Isla Dawson. Teníamos que cortar árboles, talarlos, partirlos en dos, en cuña, y regresar a las barracas con los troncos al hombro varios cientos de metros. »
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« Alejandro Olate »
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El rey negro

Pieza musical de:
Sergio Vesely
Testimonio de:
Sergio Vesely
« Una fría noche de invierno de 1975, el pequeño policlínico de Melinka, en el Campo de Detenidos de Puchuncaví, se convirtió en el escenario de una historia conmovedora. »
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« y la barba chocolate »
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Himno futurista

Pieza musical de:
Desconocido
Testimonio de:
Patricio Polanco
Experiencia en:
« Pisagua en 1973 y 1974 se caracterizó por su dureza y crueldad en el trato a los prisioneros políticos. Resguardados por contingentes del Ejército, el canto fue una obligación y también un mecanismo para evitar golpes y maltratos colectivos. »
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« Los ríos serán rico chocolate »
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Himno a la alegría

Pieza musical de:
original de Friedrich von Schiller (letra) y Ludwig van Beethoven (música). Versión libre en español de Amado Regueiro Rodríguez, aka Orbe (letra) y Waldo de los Ríos (música), popularizada en Chile por Miguel Ríos.
Testimonio de:
Amelia Negrón
Experiencia en:
« Todos los preparativos se intensificaban para esa noche de miércoles. Iba a ser una noche diferente, nos habíamos organizado en secreto entre nosotras, pero más importante aún, nos habíamos organizado con los compañeros presos. »
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« Hicimos ensaladas de todo tipo, con tomates, lechugas; de postre teníamos todas las cosas ricas que nos habían llevado los familiares: frutas de nuestro generoso Chilito, panes de pascua, galletas, algunos chocolates, etc., más el plato de fondo que nos tocara, nunca sabíamos qué iba a ser, aunque no nos importaba mucho, para eso nos preocupábamos nosotras de complementarlo con yogur de pajaritos y mermelada, hecho con la leche que la Cruz Roja Internacional nos llevaba, que no era rica ni de lejos ni de cerca, pero que con los pajaritos y la mermelada resultaba pasable. Con esto ya éramos ¡casi felices! »
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